RECUERDOS

 


Llueve lenta, rítmicamente, y se nos ocurre pensar en cosas lejanas, sumergidas en un rincón del recuerdo. Por ejemplo, un viaje por el interior de nuestro país, este país en el que vimos tantas cosas lindas y también tantas cosas tristes.
La belleza vibrante de algunas provincias tocadas por la gracia de Dios. La aridez de otras que esperan del cielo el milagro del agua. Y también la miseria de muchos chicos que nos miraban con sus ojitos oscuros y opacos esperando la golosina o la moneda y también la sonrisa y la caricia.
Esos chicos son del color de la tierra, con los ojos sin asombro, en la soledad de padres ausentes, inclinados sobre los surcos, cansados de dominar la tierra indomable, con el miedo de lluvias a destiempo y soles implacables que destruyen su largo y paciente trabajo de muchos días.
Desde aquí, mirando la fina lluvia que limpia la ciudad llena de gente, repleta de posibilidades, sentimos que un llanto mudo y hondo nos sacude, un llanto que quiere convertirse en un grito de amor para esos chiquilines oscuros que son la raíz y la savia de nuestra tierra.

Comentarios

  1. Sería bueno apadrinar a un niño necesitado... una esperanza y futuro para ellos.

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  2. Hay un aumento dramático de la cantidad de niños pobres en la Argentina, debido a la pandemia.

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  3. Es muy lamentable que los niveles de pobreza en nuestro país sean tan altos. Gracias, Estela, por compartir.

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  4. Refleja la triste realidad que atraviesan muchos argentinos, sin posibilidad de progresar y mejorar el nivel de vida.

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