UN DÍA DISTINTO
No siempre el ocio es un vicio, como muchos sostienen. El ocio puede ser creador. Puede enriquecerse con música, con lecturas. Un libro bueno que nos conquista, nos hace compartir tantas vidas y nos permite interesarnos en mundos desconocidos, es la aventura más cercana que tenemos, una de las más apasionantes, también.
Por eso, algunas tardes, especialmente en invierno, qué lindo es poder decir: "hoy no salgo, me quedo en casa, no estoy para nadie". Un día distinto, una jornada especial..., es decir, le decimos que no a todas las obligaciones y compromisos que la vida nos impone, para quedarnos solos.
Es como si abriéramos con los brazos una pequeña brecha para deslizarnos por ella e ir al encuentro de instancias muy necesarias y muy nuestras, postergadas por el ajetreo de todos los días. Es el momento soñado del silencio casero, o el de escuchar la música que nos gusta, o el de tomar un libro de versos, una vieja y memorable novela, el último best-seller, el de escribir al amigo ausente, el de revisar viejas cartas y recordar a personas, palabras, gestos...
También podemos disfrutar de nuestro jardín, del aire libre, del sol, del contacto con la naturaleza... que nos permite apreciar su belleza, nos relaja y reduce la ansiedad y el estrés.
Parece una empresa sencilla, sin embargo, es preciso tomar coraje y enfrentarlas con un "no" rotundo, acorazarnos detrás de él y vivir un día distinto, que podrá tildarse de ocioso, pero que para nosotros es un espacio en el que se hallan nuestros propios y más queridos ensueños.
Muy cierto. Vivir un día distinto, libre de obligaciones, nos libera del estrés. Gracias por compartir.
ResponderEliminarUn poco de ocio mejora la salud, la mente y la calidad de vida.
ResponderEliminarLas personas que leen, escriben y practican deportes en su tiempo libre gozan de una buena salud mental.
ResponderEliminarTodos necesitamos tener "un día distinto", aunque sea esporádicamente.
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